Por José Ruiz Mercado
El año de 1996, Escenología publicó un libro con prólogo de Hugo Argüelles; en ocasiones el prologuista sabe tanto de la obra que su estudio trasciende lo publicado, lo ubica al extremo de, quien desea entrar a profundidad no puede perdérselo. Aún así, la mayoría de las veces el prólogo no se lee.
Un prólogo puede ser divertido, ameno, y, si el prologuista, además de conocer la obra, conoce al autor, puede dar un retrato hablado para entender, no sólo la obra, sino la circunstancia en la cual fue escrita. Un manjar para el sociólogo de la cultura. Aún así el prólogo pocas veces se lee. Ironía. Complemento indispensable para evitar la depresión. Formula mágica en estos días. Mejor aún. En casi todos.
En 1978 estrena la obra con la cual es más conocido. El Extensionista, en el entonces teatro del CREA en Felipe Rendón. Un año antes se da la disidencia al interior de la ANDA para dar paso al Sindicato de Actores Independientes (SAI). Los acontecimientos.
Felipe Santander Rodríguez, nació el 15 de abril de 1934 y muere el 30 de octubre de 2001. Con El Extensionista gana, en 1980, el reconocimiento de Casa de Las Américas, de Cuba.
Argüelles escribió para el libro De los Peligros que Ocasiona el Narcotráfico, el prólogo, publicado por Escenología, allá por los finales del Siglo pasado. Se hablaba de narcotráfico, aún no se le había declarado la guerra al narco, era otro lenguaje, pero, tampoco se le declaraba como un ejército regular para declarar una guerra, era un problema agrario.
Por supuesto, Argüelles no entró a las obras ahí publicadas bajo ese esquema, habló de la estructura, de lo dramatúrgico. Pero sobre todo de un hallazgo para el teatro mexicano: la esencia campesina.
Por mucho tiempo la confusión entre lo indígena y lo mestizo rural fue parte de la cultura hegemónica, el eje ideológico. Santander lo presenta con fidelidad, sin caer en romanticismos folkloristas.
Fue actor egresado de la Escuela de Arte Teatral del INBA. Su primera obra en 1956 fue Las Llaves del Cielo, de Luisa Josefina Hernández. En 1967 participa en El Tianguis, de Emilio Carballido. Un año después actúa en La Dama de la Luna Roja, de Hugo Argüelles.
En la década de los noventa fue director del programa del Teatro Ocampo, en Cuernavaca, Morelos. Crea el Centro de Arte Dramático y Estudios Escénicos, la Compañía Estatal de Repertorio, la Escuela de Teatro Seki Sano. Dirigió por un tiempo, el Instituto Cultural Mexicano, en San Antonio, Texas.
Por El Extensionista conocemos a Felipe Santander. Como a muchos de nuestros autores sólo lo reconocemos por una obra. Y si bien, humanamente no es posible un autor con toda su magnitud sea el creador de todo un legado; es decir, no todo es arte, y bien, en ocasiones nos vemos con un cuerpo de obras previas como el ensayo de la gran obra, también es cierto la cercanía con los grupos hegemónicos.
En los últimos días, los diversos grupos de la cultura mexicanos han entrado en una lucha encarnizada por los becarios del FONCA ¿Quiénes deberían tener los beneficios de una beca? ¿Por qué? En mucha de esta discusión aparece una falla metodológica. Nadie hace mención de un estudio a fondo de la obra de nuestros autores. Y bueno, Felipe Santander Rodríguez es uno de quienes dejó un legado.
El año de 1996, Escenología publicó un libro con prólogo de Hugo Argüelles; en ocasiones el prologuista sabe tanto de la obra que su estudio trasciende lo publicado, lo ubica al extremo de, quien desea entrar a profundidad no puede perdérselo. Aún así, la mayoría de las veces el prólogo no se lee.
Un prólogo puede ser divertido, ameno, y, si el prologuista, además de conocer la obra, conoce al autor, puede dar un retrato hablado para entender, no sólo la obra, sino la circunstancia en la cual fue escrita. Un manjar para el sociólogo de la cultura. Aún así el prólogo pocas veces se lee. Ironía. Complemento indispensable para evitar la depresión. Formula mágica en estos días. Mejor aún. En casi todos.
En 1978 estrena la obra con la cual es más conocido. El Extensionista, en el entonces teatro del CREA en Felipe Rendón. Un año antes se da la disidencia al interior de la ANDA para dar paso al Sindicato de Actores Independientes (SAI). Los acontecimientos.
Felipe Santander Rodríguez, nació el 15 de abril de 1934 y muere el 30 de octubre de 2001. Con El Extensionista gana, en 1980, el reconocimiento de Casa de Las Américas, de Cuba.
Argüelles escribió para el libro De los Peligros que Ocasiona el Narcotráfico, el prólogo, publicado por Escenología, allá por los finales del Siglo pasado. Se hablaba de narcotráfico, aún no se le había declarado la guerra al narco, era otro lenguaje, pero, tampoco se le declaraba como un ejército regular para declarar una guerra, era un problema agrario.
Por supuesto, Argüelles no entró a las obras ahí publicadas bajo ese esquema, habló de la estructura, de lo dramatúrgico. Pero sobre todo de un hallazgo para el teatro mexicano: la esencia campesina.
Por mucho tiempo la confusión entre lo indígena y lo mestizo rural fue parte de la cultura hegemónica, el eje ideológico. Santander lo presenta con fidelidad, sin caer en romanticismos folkloristas.
Fue actor egresado de la Escuela de Arte Teatral del INBA. Su primera obra en 1956 fue Las Llaves del Cielo, de Luisa Josefina Hernández. En 1967 participa en El Tianguis, de Emilio Carballido. Un año después actúa en La Dama de la Luna Roja, de Hugo Argüelles.
En la década de los noventa fue director del programa del Teatro Ocampo, en Cuernavaca, Morelos. Crea el Centro de Arte Dramático y Estudios Escénicos, la Compañía Estatal de Repertorio, la Escuela de Teatro Seki Sano. Dirigió por un tiempo, el Instituto Cultural Mexicano, en San Antonio, Texas.
Por El Extensionista conocemos a Felipe Santander. Como a muchos de nuestros autores sólo lo reconocemos por una obra. Y si bien, humanamente no es posible un autor con toda su magnitud sea el creador de todo un legado; es decir, no todo es arte, y bien, en ocasiones nos vemos con un cuerpo de obras previas como el ensayo de la gran obra, también es cierto la cercanía con los grupos hegemónicos.
En los últimos días, los diversos grupos de la cultura mexicanos han entrado en una lucha encarnizada por los becarios del FONCA ¿Quiénes deberían tener los beneficios de una beca? ¿Por qué? En mucha de esta discusión aparece una falla metodológica. Nadie hace mención de un estudio a fondo de la obra de nuestros autores. Y bueno, Felipe Santander Rodríguez es uno de quienes dejó un legado.
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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