Por José Ruiz Mercado
Cuando un sueño llega como un recorrido de anhelos se propaga en múltiples referencias en la magia de los posibles. Un sueño es parte de la vida, me decía hace días un amigo.
Ese sueño se hace presente por una razón, una búsqueda furtiva en el imaginario de vivencias. El teatro es ese sueño de lo cotidiano. La magia del sueño es la esencia, esquivar el tiempo espacio para generar una realidad alterna. Freud alternando créditos con Mario Bros mientras espera (¿quién a quién?) a la reportera estrella en un Sanborns.
¿En dónde está Arlequín viajero? Esa otra forma de entrarle a la Commoedia D’ll Arte para hablar del otro estilo, de otra propuesta escénica, luego afirmo: ¿Cómo no iba a montar en París, Palinuro de México o el arte de la escalera, de Fernando del Paso, con el grupo de la Universidad Paul Valery en 1982, sin el debido conocimiento de la circunstancia, el humor y el lenguaje?
En Yo soy Don Juan, Para Servir a Usted, en un pos modernismo, entra directamente con este estilo, el cual lo sigue en varias de sus obras, entre las cuales tenemos En Tercera persona, Quise Hallar el Olvido.
Dante Medina, ciudadano oriundo de Jilotlán de los Dolores, publica en el 2012, una edición en italiano por la Editorial Moby Dick. De ella escribe Gloria Bernabini:
Yo soy Don Juan, Para Servir a Usted no es solamente un texto teatral, es una lectura exquisita, irónica, profunda y cómica en el extenso sentido. Su característica en las didascalias descriptivas y narrativas plenas de comicidad y poesía.
Dante, en su teatro, todo lleno de ironía, con esa exquisitez del lenguaje, desde los títulos, como ejemplo lo tenemos en No me Agradezcan la Visita, montada magistralmente por Héctor Monteón, con funciones en Guadalajara, recientemente de gira por varias ciudades de España.
La ironía presente, los giros de lenguaje, aún en las situaciones más sórdidas, lo vimos en Yo Nunca Salí al Pan, monólogo, donde la personaje encara al público.
Aquí aparece ana, la que toma whiskey en Sanborns, nuevamente, pero ahora toma voz, y arremete con todo. Dice Dante, es un dramólogo risueño. Una mujer franca, abierta, risueña, precoz.
-Yo no fumo. [Como si le hubieran dado la réplica en reproche.] ¡Sí, y qué! ¡Le tengo pánico al cáncer de mama! [Con aire de diva.] Soy una diva, pero soy humana, eh.-
Dante Medina con su teatro, con el conocimiento de la Commoedia D’ll Arte, el otro estilo.
Cuando un sueño llega como un recorrido de anhelos se propaga en múltiples referencias en la magia de los posibles. Un sueño es parte de la vida, me decía hace días un amigo.
Ese sueño se hace presente por una razón, una búsqueda furtiva en el imaginario de vivencias. El teatro es ese sueño de lo cotidiano. La magia del sueño es la esencia, esquivar el tiempo espacio para generar una realidad alterna. Freud alternando créditos con Mario Bros mientras espera (¿quién a quién?) a la reportera estrella en un Sanborns.
¿En dónde está Arlequín viajero? Esa otra forma de entrarle a la Commoedia D’ll Arte para hablar del otro estilo, de otra propuesta escénica, luego afirmo: ¿Cómo no iba a montar en París, Palinuro de México o el arte de la escalera, de Fernando del Paso, con el grupo de la Universidad Paul Valery en 1982, sin el debido conocimiento de la circunstancia, el humor y el lenguaje?
En Yo soy Don Juan, Para Servir a Usted, en un pos modernismo, entra directamente con este estilo, el cual lo sigue en varias de sus obras, entre las cuales tenemos En Tercera persona, Quise Hallar el Olvido.
Dante Medina, ciudadano oriundo de Jilotlán de los Dolores, publica en el 2012, una edición en italiano por la Editorial Moby Dick. De ella escribe Gloria Bernabini:
Yo soy Don Juan, Para Servir a Usted no es solamente un texto teatral, es una lectura exquisita, irónica, profunda y cómica en el extenso sentido. Su característica en las didascalias descriptivas y narrativas plenas de comicidad y poesía.
Dante, en su teatro, todo lleno de ironía, con esa exquisitez del lenguaje, desde los títulos, como ejemplo lo tenemos en No me Agradezcan la Visita, montada magistralmente por Héctor Monteón, con funciones en Guadalajara, recientemente de gira por varias ciudades de España.
La ironía presente, los giros de lenguaje, aún en las situaciones más sórdidas, lo vimos en Yo Nunca Salí al Pan, monólogo, donde la personaje encara al público.
Aquí aparece ana, la que toma whiskey en Sanborns, nuevamente, pero ahora toma voz, y arremete con todo. Dice Dante, es un dramólogo risueño. Una mujer franca, abierta, risueña, precoz.
-Yo no fumo. [Como si le hubieran dado la réplica en reproche.] ¡Sí, y qué! ¡Le tengo pánico al cáncer de mama! [Con aire de diva.] Soy una diva, pero soy humana, eh.-
Dante Medina con su teatro, con el conocimiento de la Commoedia D’ll Arte, el otro estilo.
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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