Por José Ruiz Mercado
Así es el caminar. Hurgar en cada página. Abrir los rincones de la lectura es el rehacer de la historia. Entender los senderos pasados, el presente constante hacia un futuro promisorio.
Una a una las páginas. Una a una las horas. Un paraíso imaginativo por parte de quien remueve las hojas ajenas. Un poema o casi. Pareciera desconocer al dueño, ahora no absoluto, de esos libros.
Y digo poesía cuando leo a Miguel Hernández, a Rafael Alberti, a los prologuistas de estos tesoros. Gozo con el deleite de pensar cada frase. Leer es esto: Una lisonja.
Releo Los Reinos Originarios, de Carlos Fuentes, el autor encasillado de novelista, de narrador, olvidado a pesar de lo mediático que fue, olvidado por los escenarios mexicanos a pesar de El Tuerto es Rey presentada en Viena bajo la dirección de María Casares y Sammy Frei. A pesar de los elogios despertados en los países donde se ha montado. A pesar del conocimiento del mestizaje de la cultura mexicana.
“El arte circular del México antiguo posee la forma de una serpiente emplumada que se devora a sí misma: es la imagen de Quetzalcóatl. Su tiempo y su espacio se niegan a resolverse en una ilusión lineal. El arte europeo transplantado a México es fundamentalmente lineal: se resuelve en un progreso anecdótico, accidentado pero ascendente, accidentado por occidentado. Escribió Fuentes en el prólogo a Todos los Gatos son Pardos.
Mayo de 1971 es la fecha de edición de Los Reinos… Casi a unos pasos de los cincuenta años, a más de los cincuenta años de su escritura: Venecia, junio de 1967/ Londres, enero de 1968.
Dice la nota de edición: El Tuerto es Rey fue representada por primera vez, en versión francesa y con el título Le borgne est Roi, en el teatro An der Wien, de Viena, Austria, el 25 de mayo de 1970, dentro del marco del Festival Internacional de Teatro celebrado con motivo del jubileo de Ludwig van Beethoven, bajo el siguiente reparto: Donata: María Casares; Duque: Sammi Frei; Dirección: Jorge Lavelli; Trajes y decorados: Augusto Pace.
Me imagino a Héctor Monteón leyendo ésta y otras obras de su biblioteca particular. Revisando su diario de trabajo. Los años del teatro campesino de la CONASUPO.
Me lo imagino en esos años con sus actores, entre los que se encontraba Jorge Ángeles, revisando los textos, entre otros, de Carlos Fuentes. Me lo imagino entre esas páginas. Porque cuando se entra en la lectura se reencuentra con el mundo.
José Ruiz Mercado
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
Así es el caminar. Hurgar en cada página. Abrir los rincones de la lectura es el rehacer de la historia. Entender los senderos pasados, el presente constante hacia un futuro promisorio.
Una a una las páginas. Una a una las horas. Un paraíso imaginativo por parte de quien remueve las hojas ajenas. Un poema o casi. Pareciera desconocer al dueño, ahora no absoluto, de esos libros.
Y digo poesía cuando leo a Miguel Hernández, a Rafael Alberti, a los prologuistas de estos tesoros. Gozo con el deleite de pensar cada frase. Leer es esto: Una lisonja.
Releo Los Reinos Originarios, de Carlos Fuentes, el autor encasillado de novelista, de narrador, olvidado a pesar de lo mediático que fue, olvidado por los escenarios mexicanos a pesar de El Tuerto es Rey presentada en Viena bajo la dirección de María Casares y Sammy Frei. A pesar de los elogios despertados en los países donde se ha montado. A pesar del conocimiento del mestizaje de la cultura mexicana.
“El arte circular del México antiguo posee la forma de una serpiente emplumada que se devora a sí misma: es la imagen de Quetzalcóatl. Su tiempo y su espacio se niegan a resolverse en una ilusión lineal. El arte europeo transplantado a México es fundamentalmente lineal: se resuelve en un progreso anecdótico, accidentado pero ascendente, accidentado por occidentado. Escribió Fuentes en el prólogo a Todos los Gatos son Pardos.
Mayo de 1971 es la fecha de edición de Los Reinos… Casi a unos pasos de los cincuenta años, a más de los cincuenta años de su escritura: Venecia, junio de 1967/ Londres, enero de 1968.
Dice la nota de edición: El Tuerto es Rey fue representada por primera vez, en versión francesa y con el título Le borgne est Roi, en el teatro An der Wien, de Viena, Austria, el 25 de mayo de 1970, dentro del marco del Festival Internacional de Teatro celebrado con motivo del jubileo de Ludwig van Beethoven, bajo el siguiente reparto: Donata: María Casares; Duque: Sammi Frei; Dirección: Jorge Lavelli; Trajes y decorados: Augusto Pace.
Me imagino a Héctor Monteón leyendo ésta y otras obras de su biblioteca particular. Revisando su diario de trabajo. Los años del teatro campesino de la CONASUPO.
Me lo imagino en esos años con sus actores, entre los que se encontraba Jorge Ángeles, revisando los textos, entre otros, de Carlos Fuentes. Me lo imagino entre esas páginas. Porque cuando se entra en la lectura se reencuentra con el mundo.

Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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