Por José Ruiz Mercado
¿Qué representa ser un autor joven? La edad, dirán ustedes. Entonces podría ser un adolescente. En algún momento se les llamó “niños terribles”, “jóvenes airados” Formaron parte de una generación que marcó un momento de la historia de la cultura.
Generación, generar, provocar, quien genera trasforma. Pero no es la gente, sino la persona. Ya lo dije en otra parte. En ese contexto de libertad. Sólo quién tiene la capacidad de decidir es libre.
La gente consume. Va a la moda. La persona decide. Se hace una visión del mundo y sobre ésta forja su proyecto. La gente sigue las propuestas de quienes lo rodean. La persona forja el conocimiento, para hacerlo, conoce. La gente aprende: Ideologiza.
Los años cincuenta fueron años de cuestionar. Las urbes crecieron sin una programación adecuada. Vino la lumpenización en todas las manifestaciones, la pobreza extrema. Entonces fue necesario decirlo, tomar una determinación en respuesta a las fallas en los grupos de poder.
Se menciona a Francia como columna vertebral con los postulados del existencialismo. Ahí nació, en el cine, la película que le dio nombre a la generación: Enfants Terribles, de Jean Cocteau. Y aparece Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Pablo Picasso con su obra: El Deseo Atrapado por la Cola, y otros más.
Francia, sí, pero nos olvidamos de Inglaterra con sus young angry (los jóvenes airados) iniciadores del punk, en sus novelas, su teatro, para dar pauta a, quienes en los inicios de los sesenta trasformaran el mundo ¿Se ha preguntado usted por qué The Beatles y los Rolling Stones en 1962? Nada se da aislado, nada es producto de la casualidad.
Si México toma lo francés como vector es por su historia decimonónica ¿De dónde viene nuestra filosofía educativa: el positivismo? ¿Por qué las luchas de nuestros filósofos de otro sendero educativo? ¿Por qué es tan importante la teoría educativa de Narciso Bassols? ¿Por qué Emilio Carballido y Sergio Magaña?
Pongámonos más pesados ¿A qué le estamos apostando cuando decimos autores jóvenes?
Si revisamos la historia de la cultura francesa estamos observando las bases del concepto greco-latino en sus fundamentos. La lucha, la otra consigna, la libertad como búsqueda ¿Hasta dónde nos remontamos al hablar del cuarto oscuro?
Y si revisamos la cultura inglesa nos remontamos hasta la cultura de la Galia, de los irlandeses, del blues, de los marginados, de los jóvenes producto de la Revolución Industrial, de las márgenes de la urbe; de la orilla, nuestras ciudades perdidas de las cuales tanto habló Emilio Carballido. Que no se nos olvide Yo También Hablo de la Rosa, tan sólo para dar un ejemplo.
La historia no es sólo recordar fechas, nombres; la historia es un acto de conocimiento, de reconocimiento, de cuestionamiento a lo vivido, ir a las raíces para con ellas hacer una buena infusión.
El reto está dado, siempre y cuando deseemos hacer arte. No es sólo hacer música, teatro, literatura; es conocer a quien nos antecede para llevarlo al mañana, el cual, puede estar tan cerca. Ese cerca tan lejano. Mejor hablemos del mañana como una vieja canción del norte.
José Ruiz Mercado
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
¿Qué representa ser un autor joven? La edad, dirán ustedes. Entonces podría ser un adolescente. En algún momento se les llamó “niños terribles”, “jóvenes airados” Formaron parte de una generación que marcó un momento de la historia de la cultura.
Generación, generar, provocar, quien genera trasforma. Pero no es la gente, sino la persona. Ya lo dije en otra parte. En ese contexto de libertad. Sólo quién tiene la capacidad de decidir es libre.
La gente consume. Va a la moda. La persona decide. Se hace una visión del mundo y sobre ésta forja su proyecto. La gente sigue las propuestas de quienes lo rodean. La persona forja el conocimiento, para hacerlo, conoce. La gente aprende: Ideologiza.
Los años cincuenta fueron años de cuestionar. Las urbes crecieron sin una programación adecuada. Vino la lumpenización en todas las manifestaciones, la pobreza extrema. Entonces fue necesario decirlo, tomar una determinación en respuesta a las fallas en los grupos de poder.
Se menciona a Francia como columna vertebral con los postulados del existencialismo. Ahí nació, en el cine, la película que le dio nombre a la generación: Enfants Terribles, de Jean Cocteau. Y aparece Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Pablo Picasso con su obra: El Deseo Atrapado por la Cola, y otros más.
Francia, sí, pero nos olvidamos de Inglaterra con sus young angry (los jóvenes airados) iniciadores del punk, en sus novelas, su teatro, para dar pauta a, quienes en los inicios de los sesenta trasformaran el mundo ¿Se ha preguntado usted por qué The Beatles y los Rolling Stones en 1962? Nada se da aislado, nada es producto de la casualidad.
Si México toma lo francés como vector es por su historia decimonónica ¿De dónde viene nuestra filosofía educativa: el positivismo? ¿Por qué las luchas de nuestros filósofos de otro sendero educativo? ¿Por qué es tan importante la teoría educativa de Narciso Bassols? ¿Por qué Emilio Carballido y Sergio Magaña?
Pongámonos más pesados ¿A qué le estamos apostando cuando decimos autores jóvenes?
Si revisamos la historia de la cultura francesa estamos observando las bases del concepto greco-latino en sus fundamentos. La lucha, la otra consigna, la libertad como búsqueda ¿Hasta dónde nos remontamos al hablar del cuarto oscuro?
Y si revisamos la cultura inglesa nos remontamos hasta la cultura de la Galia, de los irlandeses, del blues, de los marginados, de los jóvenes producto de la Revolución Industrial, de las márgenes de la urbe; de la orilla, nuestras ciudades perdidas de las cuales tanto habló Emilio Carballido. Que no se nos olvide Yo También Hablo de la Rosa, tan sólo para dar un ejemplo.
La historia no es sólo recordar fechas, nombres; la historia es un acto de conocimiento, de reconocimiento, de cuestionamiento a lo vivido, ir a las raíces para con ellas hacer una buena infusión.
El reto está dado, siempre y cuando deseemos hacer arte. No es sólo hacer música, teatro, literatura; es conocer a quien nos antecede para llevarlo al mañana, el cual, puede estar tan cerca. Ese cerca tan lejano. Mejor hablemos del mañana como una vieja canción del norte.

Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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