Por José Ruiz Mercado
Y sigo con ese cuarto oscuro. El espacio. El escenario, ahí donde no sé, como público, lo siguiente hasta cuando se encienden las luces para iniciar la magia, y sí, desconozco el acontecimiento muy a pesar de haber leído la obra con anterioridad. Y si esto no ha acontecido, aún más.
¿Y si ya vi la obra? ¿Y si otros actores han llevado a cabo su montaje? La magia continúa. Su visión es otra. En ocasiones he pensado en cómo se vería un festival con la misma obra ¿Locura acaso? ¿Conflicto de taquilla?
Hay obras con tendencia a repetirse, recordemos cuando se repitió El Cielo Nuestro que se va a Caer, la obra de Miguel Ángel Tenorio, simultáneamente con dos grupos en una misma ciudad, precisamente cuando la obra fue premiada por Editores Mexicanos Unidos. Los premios dan promoción.
Cuando los embarazos en adolescentes dieron pauta al sensacionalismo de los diarios llegó repetidas veces a los escenarios Cosas de Muchachos, de Willebaldo López. Mi locura no está tan fuera de orbita.
Recordemos obras con presencia en los escenarios. Con esa necesidad de verse una y otra vez, de repetirse incluso en el teatro escolar, dicho sea de paso, los actores-estudiantes no son artistas. Requieren de perseverancia, de una obra que los identifique ¿Cuántos, después de salir de las aulas son, por lo menos, público?
Y sigo, para la promoción de autores se han discutido los festivales de autor ¿Cuántas veces se ha propuesto el festival de Rodolfo Usigli en su aniversario? Solamente para dar un ejemplo.
Cada Estado tiene sus dramaturgos. Nada mal sería la programación de un autor por mes. Y de ahí, sacar los mejores montajes para la Muestra Estatal de Teatro. Otra locura, porque de ahí irían a la Nacional. La utopía posible.
Para ser más utópicos, las muestras fuera de la capital del Estado. Tampoco es nuevo, ya se hizo en Chihuahua, concretamente en Ciudad Juárez. Necesitamos generar públicos, un turismo de primera; nada de ser gratuitas las entradas. Un costo mínimo. Pero un costo. Es más caro gastar el tiempo, mendigar una falta de respeto a sí mismo, que pagar por un servicio. La utopía.
Cuarto oscuro. Falla en los instrumentos de difusión y promoción, no sólo del teatro, sino del arte. Si se dice que éste transforma a la sociedad, iniciemos por revisar nuestra actitud frente a nuestro trabajo.
Cuarto oscuro, si, continuamos en ese momento. Tengo la esperanza de un día llegue con un potente reflector iluminador de personajes, de una real transformación de la identidad cultural.
Decía mi abuela, la sabia, la esperanza muere al último. Mi padre me enseñó a vivir con la frente en alto, mi madre decía, jamás demuestres el hambre. Con estas consejas me quedo. Con la esperanza de ver a mi gente en los escenarios,
José Ruiz Mercado
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
Y sigo con ese cuarto oscuro. El espacio. El escenario, ahí donde no sé, como público, lo siguiente hasta cuando se encienden las luces para iniciar la magia, y sí, desconozco el acontecimiento muy a pesar de haber leído la obra con anterioridad. Y si esto no ha acontecido, aún más.
¿Y si ya vi la obra? ¿Y si otros actores han llevado a cabo su montaje? La magia continúa. Su visión es otra. En ocasiones he pensado en cómo se vería un festival con la misma obra ¿Locura acaso? ¿Conflicto de taquilla?
Hay obras con tendencia a repetirse, recordemos cuando se repitió El Cielo Nuestro que se va a Caer, la obra de Miguel Ángel Tenorio, simultáneamente con dos grupos en una misma ciudad, precisamente cuando la obra fue premiada por Editores Mexicanos Unidos. Los premios dan promoción.
Cuando los embarazos en adolescentes dieron pauta al sensacionalismo de los diarios llegó repetidas veces a los escenarios Cosas de Muchachos, de Willebaldo López. Mi locura no está tan fuera de orbita.
Recordemos obras con presencia en los escenarios. Con esa necesidad de verse una y otra vez, de repetirse incluso en el teatro escolar, dicho sea de paso, los actores-estudiantes no son artistas. Requieren de perseverancia, de una obra que los identifique ¿Cuántos, después de salir de las aulas son, por lo menos, público?
Y sigo, para la promoción de autores se han discutido los festivales de autor ¿Cuántas veces se ha propuesto el festival de Rodolfo Usigli en su aniversario? Solamente para dar un ejemplo.
Cada Estado tiene sus dramaturgos. Nada mal sería la programación de un autor por mes. Y de ahí, sacar los mejores montajes para la Muestra Estatal de Teatro. Otra locura, porque de ahí irían a la Nacional. La utopía posible.
Para ser más utópicos, las muestras fuera de la capital del Estado. Tampoco es nuevo, ya se hizo en Chihuahua, concretamente en Ciudad Juárez. Necesitamos generar públicos, un turismo de primera; nada de ser gratuitas las entradas. Un costo mínimo. Pero un costo. Es más caro gastar el tiempo, mendigar una falta de respeto a sí mismo, que pagar por un servicio. La utopía.
Cuarto oscuro. Falla en los instrumentos de difusión y promoción, no sólo del teatro, sino del arte. Si se dice que éste transforma a la sociedad, iniciemos por revisar nuestra actitud frente a nuestro trabajo.
Cuarto oscuro, si, continuamos en ese momento. Tengo la esperanza de un día llegue con un potente reflector iluminador de personajes, de una real transformación de la identidad cultural.
Decía mi abuela, la sabia, la esperanza muere al último. Mi padre me enseñó a vivir con la frente en alto, mi madre decía, jamás demuestres el hambre. Con estas consejas me quedo. Con la esperanza de ver a mi gente en los escenarios,

Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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