Por José Ruiz Mercado
Del periodo de la década de los setenta a la fecha los grupos independientes han nacido y desaparecido; algunos con mayor actividad que otros sin tener un registro.
Salvo los documentos guardados por sus miembros la memoria de la comunidad teatral los tiene olvidados. Son como un cuarto oscuro. La lista es amplia, las publicaciones, pocas, producto de investigaciones personales, no registran su actividad.
La historia de una ciudad la hace su gente. No se puede hablar de historia como un hecho acabado, se requiere revisar desde diversos ángulos para así llegar a los personajes de una ciudad.
Revisar una y otra vez. Ésta es la tarea de un historiador. Al teatro en Guadalajara, o el teatro de Guadalajara, le hace falta la revisión de los grupos independientes, de los grupos de los barrios, de esos equipos de trabajo que se solventan sus gastos.
En 1983 Semanario Diez, dio cuenta de una adaptación a la obra de Hans Magnus Enzensberger hecha por Werner Ruzicka, a la cual tituló: Trujillo-Monstruo del Poder. Actuaban Alberto Medina, Beatriz Manríquez, Manuel Oropeza, José Luis Valle, Mario Raúl García, Mónica Montaño y Jesús Hernández.
Además de mencionar un espacio: El Hormiguero, de una de las temporadas con los grupos La Sagrada Familia, el del Instituto Alemán y, el de casa. El número 97 correspondiente al 2 de agosto.
La semana siguiente aparece una nota hablando del festival callejero de la organización CLETA (Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística), el grupo emergente a la búsqueda de otro lenguaje: Surge en segunda mitad de la década de los setenta vinculado con la teoría de Paulo Freire.
Nuevamente las teorías educativas en contraposición a la actual imperante fundamentada en el positivismo, las teorías de la liberación, de las cuales, Freire nos deja un excelente documento en el libro La Educación Como Práctica de la Libertad.
El festival se llevó a cabo en Plaza Universidad en Guadalajara, llamada entonces La Plaza de las Sombrillas, del 22 al 31 de julio de 1983, en donde el trabajo de tres grupos se llevaron las palmas: El Llanero Solitito (Enrique Cisneros), Pasa las Pasas, Informe.
Ahí pudimos obtener las publicaciones de CLETA, todo un trabajo de difusión y promoción, en donde leímos, entre otros artículos el de Fernando Betancourt, en la revista: Cuadernos Para los Trabajadores del Teatro, editado por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la cuna de Oscar Liera y el Grupo TATUAS (Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa)
En este cuaderno Betancourt escribe: CLETA nació como una posibilidad en el lúgubre horizonte teatral mexicano y a su lucha de clases (…) La existencia de grupos improvisados genera un teatro perjudicial para el gusto de un público acrítico.
Crítica y autocrítica. Análisis y propuesta. CLETA en su independencia y su promoción. Si la prensa oficial cierra sus puertas, hagamos nuestra prensa, reconozcamos nuestras fallas, porque por ello crecemos.
Los grupos independientes han nacido, no gratuitamente, sino como una respuesta a la ausencia de políticas públicas por parte del Estado. En un afán proteccionista pésimamente entendido se ofrece el trabajo en gratuidad a un público al cual no le interesa el teatro. Al hablar de gratuidad lo hago en el amplio contenido del término. Gratuidad por ignorancia, gratuidad por la pecunia.
A estas alturas se hace necesario los estudios de la escena, y digo estudios, no catálogos de las obras y autores, estos son necesarios, sí, pero para un primer acercamiento. De ahí nacen los estudios a fondo de los estilos, las corrientes, las vertientes de la escena nacional.
José Ruiz Mercado
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
Del periodo de la década de los setenta a la fecha los grupos independientes han nacido y desaparecido; algunos con mayor actividad que otros sin tener un registro.
Salvo los documentos guardados por sus miembros la memoria de la comunidad teatral los tiene olvidados. Son como un cuarto oscuro. La lista es amplia, las publicaciones, pocas, producto de investigaciones personales, no registran su actividad.
La historia de una ciudad la hace su gente. No se puede hablar de historia como un hecho acabado, se requiere revisar desde diversos ángulos para así llegar a los personajes de una ciudad.
Revisar una y otra vez. Ésta es la tarea de un historiador. Al teatro en Guadalajara, o el teatro de Guadalajara, le hace falta la revisión de los grupos independientes, de los grupos de los barrios, de esos equipos de trabajo que se solventan sus gastos.
En 1983 Semanario Diez, dio cuenta de una adaptación a la obra de Hans Magnus Enzensberger hecha por Werner Ruzicka, a la cual tituló: Trujillo-Monstruo del Poder. Actuaban Alberto Medina, Beatriz Manríquez, Manuel Oropeza, José Luis Valle, Mario Raúl García, Mónica Montaño y Jesús Hernández.
Además de mencionar un espacio: El Hormiguero, de una de las temporadas con los grupos La Sagrada Familia, el del Instituto Alemán y, el de casa. El número 97 correspondiente al 2 de agosto.
La semana siguiente aparece una nota hablando del festival callejero de la organización CLETA (Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística), el grupo emergente a la búsqueda de otro lenguaje: Surge en segunda mitad de la década de los setenta vinculado con la teoría de Paulo Freire.
Nuevamente las teorías educativas en contraposición a la actual imperante fundamentada en el positivismo, las teorías de la liberación, de las cuales, Freire nos deja un excelente documento en el libro La Educación Como Práctica de la Libertad.
El festival se llevó a cabo en Plaza Universidad en Guadalajara, llamada entonces La Plaza de las Sombrillas, del 22 al 31 de julio de 1983, en donde el trabajo de tres grupos se llevaron las palmas: El Llanero Solitito (Enrique Cisneros), Pasa las Pasas, Informe.
Ahí pudimos obtener las publicaciones de CLETA, todo un trabajo de difusión y promoción, en donde leímos, entre otros artículos el de Fernando Betancourt, en la revista: Cuadernos Para los Trabajadores del Teatro, editado por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la cuna de Oscar Liera y el Grupo TATUAS (Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa)
En este cuaderno Betancourt escribe: CLETA nació como una posibilidad en el lúgubre horizonte teatral mexicano y a su lucha de clases (…) La existencia de grupos improvisados genera un teatro perjudicial para el gusto de un público acrítico.
Crítica y autocrítica. Análisis y propuesta. CLETA en su independencia y su promoción. Si la prensa oficial cierra sus puertas, hagamos nuestra prensa, reconozcamos nuestras fallas, porque por ello crecemos.
Los grupos independientes han nacido, no gratuitamente, sino como una respuesta a la ausencia de políticas públicas por parte del Estado. En un afán proteccionista pésimamente entendido se ofrece el trabajo en gratuidad a un público al cual no le interesa el teatro. Al hablar de gratuidad lo hago en el amplio contenido del término. Gratuidad por ignorancia, gratuidad por la pecunia.
A estas alturas se hace necesario los estudios de la escena, y digo estudios, no catálogos de las obras y autores, estos son necesarios, sí, pero para un primer acercamiento. De ahí nacen los estudios a fondo de los estilos, las corrientes, las vertientes de la escena nacional.

Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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