Por José Ruiz Mercado.
Estudiar el fenómeno mediático. La trascendencia social. La aceptación. El olvido. El rescate de los documentos. El fenómeno social. Las personalidades asistentes, la relación de los grupos y las élites del poder.
Es posible retomar la interpretación de los hechos a partir de cómo se publicitó el teatro, las modas, los estilos. La edición de los carteles publicitarios, los comentarios, la pluma conocedora.
El programa en cien años de teatro en México, editado en 1950 por Ediciones Mexicanas, S. A. en el número 3 de la Enciclopedia Mexicana de Arte, de Armando de María y Campos (1897/1967); en septiembre de 2017 se edita un facsimilar de esta publicación en una coedición de la Asociación Mauricio Magdaleno y la Fundación Caballero Águila de Toluca. Esplendido regalo para los interesados en el teatro nuestro.
El programa más antiguo corresponde al año de 1807. Función a beneficio de la canonización de San Felipe de Jesús. En este se hace referencia al virrey y su familia.
Desde 1920 inicia su participación en el estudio de la escena hasta su muerte; esta edición contiene las referencias a la historia de los cartelones, tal y como se conocían en su momento.
Armando de María y Campos[1] publicó 81 libros. Comenzó –como casi todos– con tres libros de versos, cinco novelas y tres colecciones de obras teatrales propias. Pero pronto decidió ser un investigador y un cronista del mundo de los espectáculos, y escribió al correr de los años diez biografías, cuatro de ellas de toreros; 48 libros de crónicas; 30 de teatro, diez de toros y 18 varias; cuatro estudios extensos, y siete prólogos o antologías, cuatro de ellas de temas teatrales. Entre tan copiosa producción, en buena parte inaccesible, se destacan algunos libros que merecen recordarse y aun reimprimirse: en primer lugar, su libro más sustancioso, Manuel Eduardo de Gorostiza. Su vida. Su obra (1959), que es la mejor biografía existente sobre nuestro dramaturgo, y tres biografías más: Andanzas y picardías de Eusebio Vela. Autor y comediante mexicano del siglo xviii (1944), y dos que escribió para la colección de Vidas Mexicanas, de Ediciones Xóchitl: Ponciano, el torero con bigotes (1945) y Ángela Peralta, el ruiseñor mexicano (1944). Recoge datos curiosos sobre José Zorrilla en México, su crónica El emperador y el poeta (1956), y sobre otros temas, Manuel Acuña y su teatro (1952), Los payasos, poetas del pueblo (1939), que es una historia del circo en México, desde sus orígenes hasta Cantinflas y La navegación aérea en México. Historia anecdótica (1944), con efemérides sobre la aviación nacional.
En el libro de 1950 nos hace referencia de los iniciadores en el XIX, el pintor catalán Ramón P. Cantór, para enseguida secundarlo Herrera y Gutiérrez. Obras efímeras, las cuales eran borradas de la tela y en su lugar hacer nuevas.[2]
Escribe en esta edición Alejandro Ostoa, en el prólogo a la edición facsimilar: Observador minucioso, con dotes de curiosidad y erudición, lo llevaron a coleccionar, no acumular, sino estudiar, documento que, por su valor histórico testifican su presencia.
La voz de un estudioso de la escena para otro de los grandes. La necesidad de saber donde se pisa.
[1] El presente párrafo, se encuentra en el sitio Web LA ENCICLOPEDIA DE LA LITERATURA EN MÉXICO.
[2] Escribió en la página 18: Según Justino Fernández, en el último tercio del Siglo XIX se acentuó el gusto por los cartelones que anunciaban los estrenos. El dato se encuentra en El Arte Moderno en México, Breve Historia, Siglos XIX y XX.
José Ruiz Mercado
Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
Estudiar el fenómeno mediático. La trascendencia social. La aceptación. El olvido. El rescate de los documentos. El fenómeno social. Las personalidades asistentes, la relación de los grupos y las élites del poder.
Es posible retomar la interpretación de los hechos a partir de cómo se publicitó el teatro, las modas, los estilos. La edición de los carteles publicitarios, los comentarios, la pluma conocedora.
El programa en cien años de teatro en México, editado en 1950 por Ediciones Mexicanas, S. A. en el número 3 de la Enciclopedia Mexicana de Arte, de Armando de María y Campos (1897/1967); en septiembre de 2017 se edita un facsimilar de esta publicación en una coedición de la Asociación Mauricio Magdaleno y la Fundación Caballero Águila de Toluca. Esplendido regalo para los interesados en el teatro nuestro.
El programa más antiguo corresponde al año de 1807. Función a beneficio de la canonización de San Felipe de Jesús. En este se hace referencia al virrey y su familia.
Desde 1920 inicia su participación en el estudio de la escena hasta su muerte; esta edición contiene las referencias a la historia de los cartelones, tal y como se conocían en su momento.
Armando de María y Campos[1] publicó 81 libros. Comenzó –como casi todos– con tres libros de versos, cinco novelas y tres colecciones de obras teatrales propias. Pero pronto decidió ser un investigador y un cronista del mundo de los espectáculos, y escribió al correr de los años diez biografías, cuatro de ellas de toreros; 48 libros de crónicas; 30 de teatro, diez de toros y 18 varias; cuatro estudios extensos, y siete prólogos o antologías, cuatro de ellas de temas teatrales. Entre tan copiosa producción, en buena parte inaccesible, se destacan algunos libros que merecen recordarse y aun reimprimirse: en primer lugar, su libro más sustancioso, Manuel Eduardo de Gorostiza. Su vida. Su obra (1959), que es la mejor biografía existente sobre nuestro dramaturgo, y tres biografías más: Andanzas y picardías de Eusebio Vela. Autor y comediante mexicano del siglo xviii (1944), y dos que escribió para la colección de Vidas Mexicanas, de Ediciones Xóchitl: Ponciano, el torero con bigotes (1945) y Ángela Peralta, el ruiseñor mexicano (1944). Recoge datos curiosos sobre José Zorrilla en México, su crónica El emperador y el poeta (1956), y sobre otros temas, Manuel Acuña y su teatro (1952), Los payasos, poetas del pueblo (1939), que es una historia del circo en México, desde sus orígenes hasta Cantinflas y La navegación aérea en México. Historia anecdótica (1944), con efemérides sobre la aviación nacional.
En el libro de 1950 nos hace referencia de los iniciadores en el XIX, el pintor catalán Ramón P. Cantór, para enseguida secundarlo Herrera y Gutiérrez. Obras efímeras, las cuales eran borradas de la tela y en su lugar hacer nuevas.[2]
Escribe en esta edición Alejandro Ostoa, en el prólogo a la edición facsimilar: Observador minucioso, con dotes de curiosidad y erudición, lo llevaron a coleccionar, no acumular, sino estudiar, documento que, por su valor histórico testifican su presencia.
La voz de un estudioso de la escena para otro de los grandes. La necesidad de saber donde se pisa.
[1] El presente párrafo, se encuentra en el sitio Web LA ENCICLOPEDIA DE LA LITERATURA EN MÉXICO.
[2] Escribió en la página 18: Según Justino Fernández, en el último tercio del Siglo XIX se acentuó el gusto por los cartelones que anunciaban los estrenos. El dato se encuentra en El Arte Moderno en México, Breve Historia, Siglos XIX y XX.

Dramaturgo, escritor, director, actor y docente.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Autor de numerosos libros de poesía, teatro, narrativa y ensayo.
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